2025

Reimaginar el aula: entre cuerpos, códigos y silencios.

Autor: Róbinson Mira Sánchez junio 6, 2025 Una verdadera innovación educativa no radica en incorporar tecnologías por sí mismas, sino en cómo estas se integran en prácticas pedagógicas que potencien el pensamiento crítico, la sensibilidad social y la formación de sujetos éticos. Un enfoque humanista de la innovación apuesta por tecnologías que no reemplacen a nadie—ni al educador ni a la comunidad—, sino que amplíen las posibilidades de reflexión, diálogo, acción, e integración transformadora. Innovar no es digitalizar, es reimaginar. No se trata de caer en un reduccionismo tecnológico que, convertido en tendencia o enfoque dominante, termina permeando el discurso educativo. Reimaginar implica cuestionar lo que a menudo se da por sentado: ¿para qué y para quiénes enseñamos?, ¿qué entendemos por aprender?, ¿qué tipo de ciudadanía necesita nuestra sociedad?, ¿qué saberes son realmente significativos en este momento histórico? Reimaginar es, ante todo, un acto de creación pedagógica, ética y política. Con frecuencia, las políticas públicas y los discursos institucionales asocian modernización con equipamiento, como si la presencia de tecnología fuera sinónimo de calidad educativa. Esta lógica responde a lo que hoy se denomina fetichismo digital o solucionismo tecnológico. Desde una perspectiva crítica y humanista, reimaginar significa preguntarse: ¿qué significa vivir bien?, ¿qué injusticias se están normalizando?, ¿cómo nos afecta lo que ocurre en el mundo? Se trata de diseñar experiencias de aprendizaje que no solo instruyan, sino que transformen la mirada del estudiante sobre su realidad. Supone romper con ciertas rutinas normalizadas: una evaluación centrada exclusivamente en la nota, el aislamiento disciplinar, la pasividad estudiantil. Cada vez gana más terreno el concepto de aulas híbridas. Pero un aula híbrida no es simplemente un espacio físico o virtual; es un territorio de encuentros donde confluyen múltiples voces, formatos y temporalidades. En estos espacios debe existir una articulación auténtica entre las interacciones presenciales y virtuales, capaces de construir comunidades de aprendizaje ético-político, donde el docente actúe como curador de experiencias y guía socrático. Son aulas que emplean la tecnología no para sustituir lo esencial, sino para fomentar la argumentación, la creación colectiva y la investigación autónoma, mediante secuencias didácticas que incluyan, incluso, momentos de desconexión digital para la reflexión profunda. El desafío es posicionar el pensamiento crítico humanista como eje de cualquier innovación, integrando el arte, la narrativa, la filosofía y la ciudadanía digital como núcleos de un currículo híbrido, a través de proyectos que vinculen a los estudiantes con problemáticas reales y situadas. El reto no es únicamente potenciar competencias, sino aportar al fortalecimiento de conciencias. Se trata de cuidar la dimensión afectiva en entornos mediados por pantallas, siempre que el rol del educador sea el de sembrador de preguntas, más que transmisor de contenidos. *Docente Universidad Católica de Pereira

¿Y del hidrógeno verde qué?

Autor: Diego Fernando Arias Mateus mayo 30, 2025 Cuando se piensa en la sustitución de combustibles fósiles para descarbonizar el medio ambiente se piensa en la producción de hidrógeno verde, el cual es obtenido por un proceso de electrólisis que es alimentado por energías renovables y, que se presenta al descomponer el agua en hidrógeno y oxígeno sin generar emisiones contaminantes. Actualmente, se consume 70 millones de toneladas de hidrógeno, el inconveniente es que casi todo este hidrógeno que se produce es a partir de carbón o gas natural, que emite una gran cantidad de dióxido de carbono a la atmósfera, este hidrógeno se conoce como hidrógeno gris. A pesar de los compromisos que han adquirido las diferentes naciones industrializadas hacia el 2030 para cumplir con los objetivos climáticos incentivando la producción de hidrógeno verde con fines energéticos o de mitigación del cambio climático, esto parece no cumplirse, pues el seguimiento que realiza la Agencia Internacional de la Energía, muchas de esas propuestas se han quedado en papel y parecen no alcanzar su implementación. En algunas publicaciones que abordan el tema, identifican barreras económicas y técnicas como las causantes de la lentitud en la implementación del hidrógeno verde, entre ellas, están: altos costos de inversión en el proceso de electrólisis, aumentos recientes en precios de equipos y electricidad, falta de acuerdos de compra, riesgos de inversión en usos finales con infraestructura no reversible, débil implementación de políticas y marcos regulatorios inciertos. Estas barreras se podrían eliminar tomando medidas como complementar subsidios del lado de la oferta con políticas del lado de la demanda, promover precios al carbono ambiciosos y contratos por diferencias para mitigar riesgos, focalizar el uso del hidrógeno en aplicaciones donde sea estrictamente indispensable, evitando sobre extensión en sectores donde la electrificación es más viable. Según los estudios de las Naciones Unidades, el hidrógeno verde producido mediante energías renovables (eólica, solar), puede influir positivamente en múltiples Objetivos de Desarrollo Sostenible al impulsar el despliegue de energías renovables, el acceso a la energía y la cooperación internacional, a su vez, presenta desafíos como la gestión de recursos, el desarrollo de infraestructura y las dependencias tecnológicas. Los análisis destacan la importancia de inversiones, políticas estratégicas y sincronizadas para maximizar los beneficios y mitigar los riesgos a corto y largo plazo, con especial atención a la interconexión y las interdependencias recíprocas entre los segmentos de producción, transporte y uso final. En general, el hidrógeno verde ofrece una vía prometedora hacia el desarrollo sostenible, pero su éxito depende de una planificación cuidadosa, la innovación tecnológica y marcos de políticas inclusivos que consideren las dimensiones económicas, ambientales y sociales. *Docente Universidad Católica de Pereira.

Una intervención para los parques del centro de pereira

Autor: Jorge Enrique Osorio Velásquez julio 11, 2025 Dentro del proyecto urbano colonial en Hispanoamérica, la plaza representó el espacio matriz donde se gestaron las dinámicas de las nacientes ciudades, además fue el punto generatriz de sus estructuras físicas, en un proceso de poblamiento que se apalancó en los centros urbanos para expandir la frontera agrícola y ejercer dominio territorial. De este modo, las plazas que se configuraron al interior de ciudades como Santa Fe de Bogotá, Lima o Buenos Aires, con sus polígonos de cuatro lados tuvieron como patrón la presencia del templo, del cabildo o ayuntamiento y de las viviendas de los militares u oficiales de alto rango a cargo de su fundación. Centurias después, en procesos de poblamiento como el sucedido en el centro occidente de Colombia desde finales del siglo XVIII hasta comienzos del XX, la plaza desempeñó un papel fundamental como origen de las poblaciones que se fundaron principalmente en el periodo republicano, y como motor de la producción simbólica de sus habitantes. Sin constituir excepción a la regla, Pereira parte del espacio que define la plaza Victoria posteriormente denominada Plaza de Bolívar, y que rodean la Catedral, la casa consistorial y las viviendas de los fundadores, dando origen a la estructura de damero que la caracteriza durante la primera mitad del siglo XX y que a diferencia de las demás poblaciones de la región, incluye otros dos espacios públicos como serían la plaza Concordia actualmente parque El Lago y la plaza La Fe hoy parque de La Libertad. Con un origen paralelo a finales del siglo XIX, inicialmente el desarrollo de las plazas Concordia y La Fe se relega frente a la plaza Victoria en la que se concentran los esfuerzos de la dirigencia local, sin embargo, estas toman relevancia a comienzos del siglo XX resultado de la emergente normativa urbana y de inversiones que impulsan su consolidación. Igualmente, adoptan el modelo de parque republicano, así como un carácter particular de acuerdo con quienes las apropian, El Lago por la elite local, Bolívar por la institucionalidad y La Libertad por el comercio y lo popular. También se intervienen sucesivamente, agregando o eliminando componentes que modifican su fisonomía hasta su imagen actual. Es así como ad-portas del segundo cuarto del siglo XXI, estos espacios públicos se aprestan a una nueva intervención mediante el proyecto “Parques Vivos”, promovido por la Alcaldía de Pereira y la EDUP, con los diseños de la Universidad Católica de Pereira, en los cuales se ha interpretado su evolución tipológica, su proceso histórico y su valor patrimonial, preparándolos para un nuevo periodo de disfrute y resignificación por parte de los pereiranos.     *Docente Universidad Católica de Pereira

Imágenes creadas por IA con tendencia anime, ¿Falta de pensamiento crítico?

Autor: Willmar Acevedo Gómez julio 10, 2025 Hemos visto el estallido de la tendencia anime en las imágenes creadas a través de ChatGPT, lo que motiva la creatividad de las personas que aprovechan la novedad para crear sus propias figuras, pero también aparecen también las críticas, entre las cuales contamos: La sensibilidad del uso de datos biométricos que podrían ser almacenados y utilizados sin control y con fines no revelados sin saber por quién, lo cual puede poner en riesgo la seguridad digital de los usuarios. La cantidad de energía y agua utilizada por la IA para generar las imágenes, los derechos de autor de los diferentes estudios gráficos y la exposición de información personal en las redes. Vale la pena contemplar estos asuntos sensibles del uso y creación de imágenes tipo anime, es vital considerar no solo lo que aparece a primera vista, sino, ante todo, lo que subyace a este fenómeno cultural. A mi juicio tiene que ver con una percepción crítica de la realidad y del contexto en el que estamos y para eso podemos contemplar asuntos tales como: La manera como enfrentamos e interpretamos nuestra realidad más inmediata, está mediada por lo que sabemos o creemos saber de ella. Lo que sabemos de la realidad y el mundo que se presenta ante nuestros ojos está mediado por lo que pensamos de ella, y finalmente, con base en lo que pensamos y sabemos de la nuestra realidad, actuamos. Lo que intento mostrar es que actuamos con base en lo que pensamos y sabemos o creemos saber de nuestra realidad. Y si esto es así, podemos entonces preguntaros: ¿Qué es lo que en verdad sabemos de la IA?, ¿Qué sabemos de los afamados y predictivos algoritmos?, ¿Qué sabemos en verdad sobre el uso de nuestros datos biométricos en las redes?, ¿Qué sabemos sobre el agua y la energía usada para generar las imágenes en estilo anime, como una de las tantas tendencias del momento?, ¿Qué sabemos en verdad sobre los derechos de autor de los estudios gráficos que ni siquiera se han pronunciado al respecto? Lo que intento mostrar es que, si bien es cierto que la revolución tecnológica tiene el potencial de cambiar radicalmente la manera de apreciar nuestra realidad, también es cierto que una mirada crítica de cualquier tendencia artificial será siempre un buen camino para juzgar con sentido humano. Por lo tanto, aunque las imágenes anime creadas por IA estimulan la creatividad, es crucial adoptar una mirada crítica que cuestione sus implicaciones éticas, ambientales y sociales. Comprender lo que realmente sabemos sobre estos fenómenos nos permite actuar con mayor conciencia y humanidad frente a los avances tecnológicos actuales. *Docente Universidad Católica de Pereira

Vivir la ciudad caminando a través de “Pereira a pie”

Autor: Juan David Atuesta Reyes mayo 9, 2025 El sedentarismo es uno de los problemas de la sociedad contemporánea. Pasamos horas ante el ordenador, tanto como horas dormidas, y esta acción se transforma en una rutina caracterizada por el estrés y la monotonía, que disminuye la vitalidad, afecta la salud física y la mental, debilita los músculos y los huesos y provoca alteraciones en el metabolismo. De ahí que caminar represente una buena forma de luchar contra el sedentarismo. El auge de los centros comerciales ha conducido a la concentración del comercio, lo que, ha definido nuestros espacios de encuentro. Cuando vamos a hacer actividades de ocio, ir de compras u ocuparnos de nuestras relaciones sociales las hacemos en espacios concentrados, en ocasiones muy alejados de lo que en otros tiempos era la interacción de las ciudades. Con este tipo de establecimiento se vacía el resto de la ciudad y se produce una disociación ciudadana del espacio. Es urgente, favorecer el desarrollo de una dinámica interinstitucional que promueva la creación de buenos y apropiados lugares para la convivencia con la construcción de vías inclusivas y bien formuladas, la preparación de espacios con sombra, la seguridad reforzada, la formulación de equipamiento para parques recreativos y recorridos peatonales de extensas trayectorias y la posibilidad de recuperar el derecho a la calle. La calle es un lugar que provoca la actividad física y de hecho el ejercicio, pero también, la socialización, el tiempo libre, la cultura y es el lugar donde se producen los encuentros de la comunidad. No podemos olvidar factores como las temperaturas elevadas, la seguridad vial, los mapas de calor de las diferentes zonas o la percepción de seguridad. Asumir estos factores es un reto que debe ser enfrentado con soluciones creativas y coordinadas. La concepción de un paisaje renovado, favorable a la transición y el reconocimiento de nuestras propias ciudades, debe abarcar las estrategias que permitan aunar las condiciones de bienestar del espacio construido a la cohesión social a través de un programa de “Pereira a pie”. Un programa de infraestructura dirigido a promover la caminata y la apropiación del espacio público no solo nos brinda una ocasión de inversión en salud, sino que implica un compromiso por la cultura y la calidad de vida. Al recuperar las calles como un escenario de encuentro y convivencia, que vuelva a valorar la identidad urbana, favoreciendo un cambio radical en la forma en que habitamos y disfrutamos de nuestras ciudades. Más allá de las banquetas y de los cruces semaforizados, es la oportunidad de construir un paisaje urbano inclusivo, donde la movilidad peatonal no sea una segunda opción, sino uno de los pilares del bienestar colectivo. *Docente Universidad Católica de Pereira

El monstruo en casa

Autor: Catalina Ramírez Aristizábal julio 10, 2025 (Contiene spoilers) El lanzamiento de la serie Adolescencia en Netflix ha generado un gran revuelo a nivel mundial. Dicha serie muestra desde el primer episodio la detención de un adolescente de 13 años por ser sospechoso del asesinato de una chica de la misma edad. Y desde ese mismo capítulo se confirma que el chico es el asesino. Entonces, ¿de qué se trata el resto de la serie?, los capítulos siguientes están dedicados a entender los motivos que llevan a una persona tan joven a asesinar otra persona igual de joven. Y es acá donde la serie se vuelve mucho más interesante, pues a pesar de que la adolescencia ha sido siempre una de las etapas más difícil en la vida de cualquier persona, en la época actual hay elementos que complejizan mucho más dicha etapa. Uno de ellos es el acceso ubicuo y permanente a las llamadas redes sociales. Dichos espacios presentan grandes peligros para nuestros jóvenes. Por ejemplo, son espacios en los que los influencers promueven estilos de vida poco realistas, especialmente en temas tan importantes como la salud. Esta representación distorsionada lleva a los jóvenes a perseguir estándares corporales irreales, lo que los impulsa a seguir rutinas de ejercicio y dietas que, en muchos casos, pueden resultar perjudiciales para su bienestar físico. Hay estudios que indican que el 85% de la información de salud presentada en redes sociales, es falsa, engañosa o sin soporte científico. Otro gran peligro que acecha a los jóvenes en las redes sociales es el matoneo o bullying. Aunque el bullying no es una problemática nueva, si ha sido exacerbada por las redes sociales como lo muestra la serie. Antes los chicos que sufrían de bullying en sus entornos educativos, tenían un espacio seguro en sus hogares. Sin embargo, ahora debido a las redes sociales el matoneo se ha vuelto permanente, lo que por su vez a llevado a escenas de violencia en las instituciones educativas que lastimosamente suceden la vida real y no solo en la serie de Netflix. ¿Y qué podemos hacer los padres y educadores?, hay propuestas radicales como la de la legislación australiana la cual prohíbe el uso de redes sociales para los menores de 16 años. Sin embargo, personalmente considero que el problema no es nunca la tecnología si no el uso que los seres humanos hacemos de ella. Por esto, en mi opinión una forma de mitigar este riesgo es el diálogo abierto y permanente con nuestros jóvenes donde se identifiquen las problemáticas que pueden generar estas tecnologías y que ellos planteen cual sería un uso adecuado de las mismas. *Docente Universidad Católica de Pereira

Un grito que no para: ¡cristo ha resucitado!

Autor: Pbro. Julián Loaiza Henao julio 9, 2025 Se ha propuesto eliminar la segunda estrofa del Himno Nacional de Colombia, aquella que menciona “del que murió en la cruz”. Esa frase, lejos de ser solo un verso antiguo, encierra el núcleo de una fe que ha acompañado a generaciones: Cristo, el crucificado que abrió un camino de liberación y vida. Hoy, esa verdad molesta y su eco sigue siendo escándalo en nuestra sociedad. Vivimos tiempos en los que cualquier manifestación de fe parece amenazar ciertos discursos. Se busca silenciar la esperanza que brota de la cruz, como si hablar de Jesús resucitado fuera retroceder. Pero la Pascua no es nostalgia ni tradición vacía. Es un grito de vida que atraviesa los siglos: ¡Cristo está vivo! Este tiempo litúrgico que nos preparamos a vivir no es una simple conmemoración, sino una oportunidad para experimentar la fuerza transformadora de ese anuncio. Miles de peregrinos se disponen a mirar de nuevo al Crucificado. Lo harán por turismo, por tradición o por convicción. Pero lo que importa es dejarse tocar por el mensaje que brota del calvario: que no hay sufrimiento que no pueda ser redimido, que no hay muerte que no pueda ser vencida, que no hay historia que no pueda ser iluminada por la esperanza. En un país herido por la polarización, las crisis sociales, la incertidumbre económica y la fragilidad institucional, necesitamos más que nunca detenernos frente a la cruz, allí, en el dolor del Justo, nació la vida nueva. La carta a los Efesios nos recuerda: “Porque Cristo es nuestra paz; él ha unido a los dos pueblos en uno solo, derribando el muro de enemistad que los separaba, él ha unido a los dos pueblos en uno solo, derribando el muro de enemistad que los separaba; y los reconcilió con Dios en un solo cuerpo, por medio de la cruz, destruyendo la enemistad en su persona.” (Efesios 2,14-16). Qué actual suena esa frase. El odio y el orgullo, cuando se apoderan del lenguaje político, familiar o personal, solo siembran división. Pero la Pascua es el paso del odio al perdón, del rencor a la reconciliación. Este Año Jubilar es una ocasión para hacer Pascua de verdad: pasar del miedo a la confianza, del egoísmo a la entrega, del juicio al abrazo. Preparémonos para vivir estos días santos en oración a Dios por nuestro país, por nuestras familias y por nuestros jóvenes para que tengan el discernimiento claro en su proyecto de vida. Porque si Él ha resucitado, todo puede cambiar. Y ese grito, lejos de apagarse, sigue resonando con fuerza: “¡No teman, yo he vencido al mundo!” . *Coordinador de la Pastoral Universitaria de La Católica de Pereira

Entre el sistema y el aula: los retos de la integralidad del docente.

Autor: Ana Sofia Gaviria Cano. abril 4, 2025 La integralidad del docente se ha venido entendiendo como un conjunto de cualidades individuales personales, sociales y académicas que tienen aquellos profesionales que han decidido como opción vocacional y laboral la docencia. Esta comprensión errónea de la integralidad del docente lo sitúan en una encrucijada sobre lo que debe ser su rol para atender a las demandas del sistema, las lógicas institucionales y las diversidades del aula. Continuar con una alta expectativa enfocada en un solo actor conduce a sacrificar el bienestar del docente y la calidad educativa, problemática que no solo se queda en la escuela, sino que trasciende a toda la sociedad. En ese sentido, es necesario reposicionar el foco de atención y comprender la corresponsabilidad que tienen todos los actores del sistema educativo, lo cual implica poner sobre la mesa retos en diferentes niveles:      1. Equilibrar la labor pedagógica y didáctica del docente en el aula con las normativas del sistema. Esto                implica la flexibilización del sistema ante las innovaciones pedagógicas de los docentes de cara a sus realidades        que se sustentan en los saberes, la experiencia y el conocimiento del contexto.      2. Generar un sistema claro, permanente y eficiente de actualización del docente. Las múltiples demandas         sociales, genera que se contemplen habilidades que van más allá de su capacidad para enseñar, reclamando un     rol como gestores emocionales, de recursos y agentes de cambio. Esto implica por parte del sistema ofrecer               espacios de reflexión, asesoramiento y formación que permitan la comprensión y atención a las complejidades         que supone el entorno contemporáneo.      3. Brindar apoyo real y promover la salud y el bienestar docente desde las instituciones educativas. Las                directivas de las instituciones educativas deben generar estrategias para potenciar y respaldar el docente en su     desarrollo personal y profesional, contribuyendo con un clima laboral dignificante, motivador y de compromiso       con su labor y su institución.      4. Compromiso familiar y comunitario en el acompañamiento de los estudiantes. La formación es un                       proceso que no se agota en la escuela y que desde casa y comunidad se puede aportar en el bienestar y                         desarrollo de los estudiantes en múltiples esferas que se verán reflejadas en el aula y en otros ambientes en los         que se desenvuelve el aprendiz, respaldando así la labor docente.      5. El docente. Asumir su rol con interés y compromiso por la formación propia y la de sus estudiantes. Deben             reconocer y valorar la función humanizadora y transformadora del docente. Es momento de darle el sentido genuino a la integralidad del docente y de actuar en consecuencia con este para lograr la educación que soñamos y necesitamos en Colombia. *Docente Universidad Católica de Pereira

Mercaderes de pasiones, odio y contiendas electorales

Autor: John James Gómez Gallego marzo 28, 2025 En 1915, Freud advertía acerca de su desilusión pues, a pesar de los grandes avances civilizatorios, “extranjero” y “enemigo” seguían confundiéndose en un solo concepto. Han pasado 110 años y la desilusión no cesa. Aclaro que el concepto de “extranjero” no debe reducirse aquí a la diferencia establecida a partir de sentimientos patrióticos o nacionalistas. Para cada uno los demás también cuentan como extranjeros, en especial cuando no comparten nuestras creencias, ideales y modos de ver la vida. Si bien es cierto que la sociedad parece hoy más tolerante con la diferencia y la singularidad, hay algo que resiste ante ello y puja por retornar, con mayor fuerza, a través de voces que invocan la maldad supuesta a los otros como un importante signo de valor en el mercado de las pasiones, en cuyo seno el odio existe como un capital privilegiado. Sirviéndose de ese capital, diversos grupos y partidos políticos compiten en las contiendas electorales. Y, si algo nos ha mostrado la historia reciente, es que el odio como capital político, cuyo auge crece exponencialmente en la era digital, capta más votos que la calidad de los programas de gobierno o los debates racionalmente orientados sobre problemáticas cruciales que, en principio, deberían ocupar el centro del interés de los ciudadanos. En esa “bolsa de valores” pasionales se compran y venden acciones a diestra y siniestra. Y cuanto mejor definida esté “la marca” del extranjero que debe ser tomado como enemigo, y más se degrade su imagen, más en alza estará el valor de “la marca” promovida por quienes, sirviéndose del odio como capital, harán todo lo que esté a su alcance para triunfar en las urnas. Se trata, entonces, de un sofisticado régimen de significación. En esa hoguera de pasiones, al parecer, no hay quien se salve. La mayoría han sucumbido ante lo seductor del odio como capital. De extremo a extremo, pasando por el centro, cualquier atisbo de una ética responsable en el ejercicio de la política es triturado por las fauces de los mercaderes de pasiones. Se avecinan tiempos de campañas electorales y con ellas una prolífica cosecha de especialistas en la autogestión del yo que caminarán condescendientes por los barrios más pobres, vendiéndose a sí mismos como salvadores de los “desvalidos” y, al mismo tiempo, como “víctimas” de aquellos otros, extranjeros, que encarnan al “enemigo” a tomar como objeto de odio. Así las cosas, mejor estar advertidos, pues, aunque soldado avisado sí muere en guerra, solo nos queda esforzarnos para no terminar convertidos, una y otra vez, en moneda de cambio en el ominoso mercado de las pasiones. *Docente Universidad Católica de Pereira

¡Un Buen Cristiano es un Buen Ciudadano!

Autor: Ángela Patricia Cadavid Vélez marzo 21, 2025 En un mundo donde la violencia persiste, las desigualdades socioeconómicas se acentúan y la polarización política fractura el tejido social, la afirmación de que «un buen cristiano es un buen ciudadano» resuena con urgencia. Esta premisa, lejos de ser una simple declaración de intenciones piadosas, nos confronta con un desafío: vivir coherentemente nuestra fe y asumir un compromiso con la construcción de una sociedad más justa y pacífica para todos. La violencia parece haberse normalizado. América Latina se destaca como una de las regiones más violentas del planeta. A nivel global, los conflictos armados han forzado el desplazamiento de personas, sumiéndolas en la miseria, exclusión y desesperanza. ¿Cómo debemos responder los cristianos ante este llamado a ser agentes de cambio y constructores de paz? ¿De qué manera podemos concretar nuestra fe cristiana en acciones tangibles que contribuyan a transformar esta realidad? El cristianismo enseña que el amor al prójimo no es solo un ideal espiritual distante, sino una responsabilidad concreta que exige compromiso. Ser un buen cristiano implica actuar con justicia, solidaridad y compasión, extendiendo una mano amiga a los marginados y alzando nuestra voz en defensa de los vulnerables. Esto se traduce en abogar por políticas públicas que promuevan el bien común, erradicar las causas estructurales de la violencia y fomentar el diálogo en lugar del enfrentamiento. Ser un buen ciudadano trasciende el mero cumplimiento de las normas; implica participar en la vida cívica y política para transformar nuestro entorno. Los cristianos estamos llamados a ser agentes de cambio, capaces de construir puentes donde otros levantan muros y promover una cultura de paz en medio de un mundo fracturado por la intolerancia. La verdadera fe no debe permanecer encerrada entre los muros de los templos o circunscrita a prácticas individuales. Debe manifestarse en acciones concretas que reflejen los valores del Evangelio: justicia, misericordia y amor incondicional. En tiempos difíciles, ser un buen cristiano significa comprometerse con la promoción de la paz desde el hogar hasta las instituciones. Al final del día, nuestra fe se mide no tanto por nuestras creencias, sino por el impacto que generamos. La invitación queda abierta para reflexionar sobre nuestro papel como creyentes y ciudadanos en la tarea de construir una sociedad más humana y solidaria. Un buen cristiano no puede ser indiferente. La paz comienza dentro de cada uno de nosotros y se irradia hacia todo lo que hacemos en beneficio de nuestros semejantes, construyendo un mundo donde florezca la justicia y la paz para todos. ¿Cómo vives tu fe cristiana en este mundo necesitado de esperanza? ¿Qué acciones realizas para ser promotor de paz? *Docente Universidad Católica de Pereira

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