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MAMÁ TE PARECES A DIOS

Autor: Padre Diego Augusto Arcila Vélez

Llega el día más esperado por muchas madres, fecha que merece nuestra atención, día que nos recuerda que el año avanza rápidamente y que es una gran ocasión para reunirnos en familia, almorzar, cantar y reconocerle al ser más bello de la existencia que la amamos y que siempre queremos que esté a nuestro lado, así hayamos tomado otro rumbos o tengamos esposa e hijos.Mamá te pareces a Dios por tu ternura, cuidados y amor desinteresado, jamás nadie se

puede comparar contigo, nos esperas hasta que lleguemos, nos llamas aunque no lo hagamos nosotros, nos “remiendas” las camisas cuando las encuentras en mal estado, nos tiendes la cama y nos haces la comida con un amor que ha hecho de tu sazón algo universal e irrepetible. Dios tiene además de su Hijo Jesucristo otro rostro, el tuyo Mamá.

El próximo domingo, todos hacemos hasta lo imposible por verte, te abrazamos y te mimamos como ningún día en el año, nos sentamos contigo a la mesa y te damos desde lo que tenemos, lo que creemos que te hace feliz.

Este es quizás el día más soberano y auténticamente sincero de todos. Se trata de la reina de la casa, de la irremplazable, de la dama de damas, de la princesa más hermosa, de la luz que jamás debe dejar de alumbrar, de ti Mamá.

En este mundo que Dios ha creado maravillosamente, la mujer tiene un papel “aventajado” sobre los hombres, ella da a luz y gesta en su vientre la vida, la alimenta en sus inicios con su sangre, le pasa la sabia inmensurable de su amor y de sus cuidados, suspira, anhela, protege y aunque el dolor dicen es “de parto”, cuando llora inmediatamente pide al médico que se lo deje ver y acariciar y besar, esa es el alma de mamá, infinitamente bella y pura.

María Santísima es el modelo de las madres y de todas las mujeres que reciben con amor profundo a sus hijos, ella así lo hizo, lo cuidó, lo amamantó, lo educó y junto con José conformaron el hogar deseado, en el que no falten los valores humanos y cristianos, en donde se respete y se promueva el bien y la bondad, en donde se enseñen los principios que deben formar recta y justamente a los hijos.

El día de la Madre es un día familiar, no es un día para el consumo y el gasto de altas sumas de dinero, celébralo con lo que tienes, especialmente con tu corazón y tu deseo de hacer cada día una fecha especial y de celebración para Mamá.

*Rector Universidad Católica de Pereira

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