Ir al contenido

INTERNET Y SUICIDIO UNA ALIANZA NEFASTA

Autor: Padre Diego Augusto Arcila Vélez

El juego de la ballena azul nos ha puesto en alerta máxima frente al gran problema de las redes sociales y el manejo que especialmente los adolescentes hacen de ellas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el suicidio produce un millón de decesos al año en el mundo. En Colombia, es la cuarta causa de muerte violenta (en el 2016 se produjeron 2.068 casos, 10% más que en el 2015); la mayoría aprendidos en internet.

En Colombia no existe una ley o norma explícita que ordene el bloqueo de estas páginas pese a que pueden contribuir a la proliferación de estos casos.

La prevención del suicidio es una prioridad en salud pública que debemos atender sin demora, incluirla en los planes de gobierno y controlando el masificado y libre acceso que tienen las personas a zonas wifi gratuitas, enlaces en colegios, universidades, locales comerciales, parques, entre otros.

La tarea es retomar el control que la tecnología nos está arrebatando; desconectarse debe ser un “nuevo evangelio” que salga al paso de manera decidida frente a este exceso que necesita ser educado y capitalizado de manera útil para la sociedad y la cultura.

La abundancia de posibilidades de conexión responde a una sed que el adolescente tiene de expresarse, ya no proliferan grupos altruistas como boy scouts, los jóvenes ya no se interesan por participar como voluntarios de asociaciones juveniles como Cruz Roja, Defensa Civil, bomberos, de los grupos espirituales; en fin la única manera de escaparse  distraerse, ser escuchados y vistos son las redes sociales que cada vez son utilizadas de manera más irresponsable.

La sicología persuasiva que estas redes usan, sus “ganchos” como las imágenes y la música, el léxico libre y “vulgar” de muchas, unido a la inmediatez en la comunicación evadiendo todo compromiso con el interlocutor, las hacen cada vez más seductoras y “atrapan” en una terrible red que causa adicciones espantosas al alcohol, las drogas, el tráfico sexual y la agresión física entre otros.

Mirar cada cinco minutos el celular, subir fotos en todos los tamaños y poses, revelar la vida íntima y familiar son solo unos ejemplos de lo que hoy nos tiene en un dominio absoluto por parte de las redes sociales que como una gran ballena azul nos asfixia y mata. Los padres de familia deben estar muy pero muy al frente de lo que ven sus hijos.

*Rector Universidad Católica de Pereira

Scroll al inicio

Pagos en línea

Si tienes alguna duda o requieres de ayuda adicional por favor contacta con Gestión Financiera a través del PBX. 312 4000 EXT 1016 – 1007