EL POT DE DOSQUEBRADAS:ENTRE RELIGIÓN, NEGOCIO Y POLÍTICA

Los POT son herramientas jurídicas y sociales que permiten organizar con claridad el territorio nacional o local, en orden a los espacios territoriales, ambientales y de hábitat de los ciudadanos. Es a los alcaldes a los que les toca legislar junto con sus Concejos, laaprobación o no de los mismos.

En nuestra querida Dosquebradas –y posiblemente algunos municipios más- no lo sé, esta herramienta a la cual se le debe dar trámite por ley, se ha visto torpeada ya que “algunos” intereses de grupos religiosos mezclados con lo político, se han opuesto a él, imponiendo sus ideas egoístas, que bien sean dichas de paso son absurdas, obsoletas y descaradas, en cuanto frenan un proceso de un municipio que no se puede detener en su desarrollo físico.

Lo que alegan los del bando “religioso-político” –que pone en aprietos al alcalde-, es igualdad de oportunidades, para que en el POT, contemplen terrenos físicos para construir sus “iglesias” y así asegurar su “culto”, sus asambleas y su proselitismo religioso, apoyados en la llamada libertad de cultos de la Constitución del 91.

Este argumento no es y no puede ser motivo para que una ciudad, la segunda más importante de nuestro Departamento, se suma en el atraso y ponga en peligro una mirada que se debe hacer cada vez con más proyección, desarrollo, justicia y equidad como lo requieren sus habitantes.

Parece ser que seguir mezclando religión y política es mortal; disfrazar la fe y el convencimiento de un pueblo necesitado, que busca oportunidades, que tiene altos índices de violencia, micro y narcotráfico, que asiste a un núcleo de familia destruido y disfuncional, que no tiene oportunidades de empleo, que en fin, presenta miles y miles de retos, es a mi entender el caldo de cultivo para que estos en “nombre de Dios” actúen.

Los gobernantes deben tener claro cada vez más que una cosa es religión y que otra es política, que no se deben por ningún motivo dejar manipular, así estas “iglesias” les ofrezcan y pongan en bandeja de plata a sus “incautos” fieles para que votando por ellos ganen las elecciones, llevándolos a un chantaje que se vuelve un sucio negocio, del cual los vencedores, cuando ganan apoyados por estos – no se pueden desprender-, y deben dar ya
por adelantado “medio reino” a sus intereses.

En resumen lo que ha sucedido en Dosquebradas deteniendo el POT, es a todas luces ninmoral, antiético, mil veces censurable y nada le aporta al desarrollo justo, equitativo y prospectivo del bello Municipio.