DÓNDE ESTAN LOS PEPAS, HAY BECAS
Autor: Universidad Católica de Pereira
- junio 8, 2016
Definitivamente la única herramienta segura para posibilitar la paz se encuentra en la educación, solamente cuando podamos acceder todos a ella iremos sin lugar a dudas vcerrando tantas brechas de injusticia y desequilibrio social.
Hoy no entendemos cómo un programa tan bien intencionado en cabeza del Alcalde Gallo, en asocio con la Universidad Tecnológica de Pereira y un grupo de líderes empresariales y sociales de la Región, esté en este momento casi “mendigando” a gritos para que los jóvenes, especialmente de Cuba se inscriban y puedan llevar a cabo el sueño de formarse y ser profesionales.
Dicha experiencia de tener que ampliar el plazo y promocionar por todos los medios esta posibilidad académica para que los jóvenes se enteren y entiendan la gran oportunidad que tienen, nos pone seriamente en aprietos y nos hace encender las alarmas en torno a lo qué están pensando los jóvenes y a la clase de Ciudad que le estamos apostando.
En el fondo y sin llamarnos a mentiras, la realidad social y estructural de nuestra bella Pereira está en crisis. Crecen los cinturones de miseria y de pobreza, nos ubican como la segunda ciudad del país más consumidora de sustancias psicotrópicas, la racha de asesinatos y robos, de prostitución y falta de oportunidades campea en nuestras calles, esto unido siempre -por fortuna- al gran orgullo que llevamos por ser el eje del Eje Cafetero.
Más allá de esto, está evidenciando que tenemos muchas cosas que hacer desde los valores humanos y espirituales, desde la familia y las instituciones.
¿No será Señor Alcalde que tenemos que sensibilizar más a nuestros jóvenes y señalarles casi “puerta a puerta” que deben prepararse para ser alguien en la vida?, ¿será que debemos junto con la Administración Municipal apostarle más a la formación integral y humana, donde enseñemos valores y formas claras y precisas de ser personas, para llegar a ser plenamente felices?.
Gracias Señor Alcalde, su intención es sincera, darle a Cuba un centro de estudios técnicos y tecnológicos es una gran ayuda y oportunidad, lastimosamente no la hemos sabido interpretar, esperamos que poco a poco con el concurso de todos las cosas mejoren. ¡Hay becas, faltan pepas, increíble!