DE LOS AGUINALDOS A LA TEMPORADA ESCOLAR
Autor: Angela Patricia Cadavid Vélez
- enero 4, 2019
Culminan las fiestas y con ellas inicia un nuevo año, nuevos retos, metas y propósitos, pasamos de pensar en los aguinaldos navideños y empezamos a prepararnos para un año escolar, los padres de familia programan los gastos
escolares -libros, uniformes-, los niños y jóvenes se preparan para su nueva temporada y por supuesto, los maestros también debemos disponernos para este inicio académico.
Son muchas las demandas dirigidas a los maestros, con el fin de que podamos responder adecuadamente a las necesidades educativas y sociales de hoy, por tanto, además de una buena planificación de nuestras clases, es necesario hacer una reflexión en torno a nuestro ser de maestros, para lo cual sugerimos algunas recomendaciones.
Trabajo en equipo. En una sociedad plural como la nuestra, la capacidad de trabajar colaborativamente es un aspecto clave, el cual nos invita como maestros a no convertirnos en “islas” y a reconocer y apreciar la aceptación de la diferencia, la tolerancia, el pluralismo y el respeto, buscando un estilo de trabajo basado en la escucha, el diálogo y la capacidad de acoger las críticas y sugerencias de los otros.
Estar atentos y abiertos a los cambios. Los maestros estamos llamados a desarrollar esta competencia y actitud, debemos estar vigilantes y con una disposición de apertura y flexibilidad.
Capacidad de innovar en nuestros valores. Además de las innovaciones tecnológicas y metodológicas en la educación, las cuales son ámbitos que tienen que ver con nuestro hacer profesional y que debemos conocer, es necesario también innovar en el ámbito del ser profesional, nos referimos aquí a la importancia que tiene el desarrollo personal. Que tengamos la capacidad de cuestionarnos y cambiar aquellas actitudes y acciones personales que no nos ayudan a ser como quisiéramos, no nos ayudan a alcanzar una autorrealización y satisfacción no sólo profesional sino ante todo a nivel personal.
La competencia de conocernos a nosotros mismos se convierte en una fuente extraordinaria que moviliza todas nuestras acciones y decisiones como maestros y formadores de personas cuyas consecuencias prácticas se convierten en la búsqueda de mejorar nuestras prácticas educativas.
Otro aspecto que consideramos fundamental como maestros es establecer de manera permanente grupos de innovación y de investigación de formación continua, un maestro que no se actualiza, que no investiga podría quedarse rezagado y convertirse sólo en un repetidor de conocimientos.
Si bien, no es posible agotar o reducir nuestra labor como maestros, estas son unas breves recomendaciones que pueden constituirse en un pequeño aporte frente a nuestro rol en una sociedad cambiante en la cual debemos estar a la vanguardia y mucho más ahora que nos preparamos para iniciar esta temporada.
*Docente Universidad Católica de Pereira