Ir al contenido

¿Semana Santa endémica?

Autor: Pbro. Jhon Eduar Valencia Largo

Tres son las maneras para definir un brote epidémico, la primera es la epidemia que refiere a una enfermedad infecciosa que puede propagarse rápida y activamente en un área específica, la segunda es la pandemia que afecta a más de un continente y su transmisión es continua por un largo período de tiempo, la tercera es la endemia que podría clasificarse como una enfermedad con una afectación muy perdurable en ciertos grupos o áreas definidas.

Después de un largo período pandémico por todos conocido, se busca reconsiderar el tiempo presente más como una endemia, que una pandemia, para lo cual, todo aquello que en un momento fue imposibilitado, hoy vuelve a tener apertura bajo la simple premisa de un “cuidado personal”.

Por eso, la semana santa como un escenario de masificación y de expresión religioso-cultual y cultural, sin las mayores restricciones que el cuidado personal, en una posible “endemia”, podría ser vista como una temeridad, luego de ser realizada y observada con diferentes restricciones por dos años continuos.

Sin embargo, volver a una expresividad religiosa tan típica, cultural y popular, requiere no sólo ser vista como un espacio de aglomeraciones. La semana santa en un escenario endémico es también una posibilidad de encuentro, del recobro de valores familiares, de la transmisión de saberes, de la correlación desinteresada y
del hacer que la mediación simbólica religiosa siga fortaleciendo la estructura psicosocial de un pueblo, que se le observa desarraigado de lo interno, de la subjetividad emocional y del yo espiritual que pide también ser alimentado.

No se puede ser irreflexivo el pensar que la semana santa, es un espacio sólo de vacaciones, este también desde siempre, ha sido un espacio privilegiado para muchos creyentes y en especial para los católicos como un lugar de confluencias no sólo religiosas, si no también una realidad mediada por signos y símbolos que fortalecen la vida espiritual y la salud mental de muchos creyentes.

Querer decir “semana santa endémica”, es tal vez decir, que en modo más alentador y con un propósito renovador, o por lo menos con una dinámica más controlable, la endemia y no la pandemia será el escenario de toda una performance religiosa, que indudablemente hace eco de signos con significantes cristianos, pero también muy reconfortantes para una cristiandad que quiere darles sentido a sus contingencias y eventualidades.

El mundo sufrió, padeció y murió, para luego resucitar como la primavera después un largo y fuerte invierno, actualizándose con un mensaje muy pascual de la transformación y de la resurrección, viendo de nuevo con optimismo la posibilidad de renacer y recomenzar, aún estando inmersos en un contexto de guerra que inquieta e implica.

*Vicerrector de Proyecto de Vida, Universidad Católica de Pereira.

Scroll al inicio

Pagos en línea

Si tienes alguna duda o requieres de ayuda adicional por favor contacta con Gestión Financiera a través del PBX. 312 4000 EXT 1016 – 1007