SE BUSCA HUMANO
Autor: Eduardo Salazar Hoyos.
- septiembre 1, 2023
El imparable avance de la ciencia y la tecnología, así como la apertura de las herramientas de inteligencia artificial, lejos de lo que se pueda creer, no disminuyen la importancia de las personas en los ambientes laborales.
A los humanos nos caracteriza entre otras, la conciencia, la sociabilidad, el lenguaje, la moralidad y la adaptabilidad a las situaciones, las cuales en su mayoría aún no han sido resueltas por la tecnología y siguen siendo potestad de las relaciones entre personas.
Hace poco, una reconocida compañía multinacional publicó una vacante para un cargo muy importante al interior de su organización y antes de mencionar en su clasificado, que tipo de perfil buscaba para este cargo, escribió en su oferta una frase que en cualquier contexto pasaría inadvertida, pero que en una vacante de empleo no, que decía: “Se busca humano”.
Aunque parezca fácil la tarea de buscar un humano, la verdad es que en el ambiente laboral actual no lo es tanto. La misma oferta aclaraba que buscaban un humano que pudiera saludar, responder, ser empático y asertivo, tuviera pensamiento crítico y fuera colaborador; acto seguido, la vacante menciona el perfil profesional y de
estudios que requerían para su candidato.
Los procesos tecnológicos empiezan y terminan con personas y esto valida el hecho que la máquina puede procesar datos y ejecutar tareas con eficiencia, pero carece de la comprensión emocional y la empatía que solo los seres humanos pueden ofrecer. Al menos por ahora.
A pesar de la fascinante revolución tecnológica, la apuesta es clara: Se busca humano. Entre otras razones ineludibles que demuestran su importancia en el entorno empresarial, se encuentran la creatividad, ese chispeante destello de originalidad que solo proviene de la mente humana, la capacidad de idear soluciones innovadoras, de conectar ideas aparentemente dispares y de pensar fuera de los esquemas establecidos. Los humanos impulsan las empresas hacia la excelencia y la diferenciación en un mundo competitivo y dinámico. Como si fuera poco la ya mencionada empatía y la conexión humana, son invaluables virtudes que distinguen a las personas de la inteligencia artificial.
Se busca humano que sepa entender las necesidades y deseos de los clientes, que pueda establecer relaciones sólidas y genuinas, generando lealtad hacia la marca y consolidando una reputación empresarial sólida. Debemos convencernos de que la combinación de la tecnología y el talento humano es la clave para alcanzar el
éxito en el futuro.
Está en cabeza de las organizaciones y en especial de instituciones educativas, conservar en su misión el humanismo, la libertad crítica, la apertura y el respeto por las personas, en pro de su desarrollo, potenciando la capacidad humana.
*Director de Proyección Social Universidad Católica de Pereira