Ir al contenido

La Inteligencia Artificial y las empresas

Autor: Juan Carlos Blandón Andrade

En el año 1956 John McCarthy utilizó el término Inteligencia Artificial (IA) y la definió como la ciencia de hacer máquinas inteligentes y desarrollar programas de cómputo inteligentes. En el año 2005, George Luger la definió como “La rama de la ciencia de la computación que se ocupa de la automatización de la conducta inteligente”. La Inteligencia Artificial contrario a lo que muchos piensan, es una ciencia demasiado amplia, que se viene desarrollando a través del tiempo y donde existen varios tipos de sistemas. Algunosse enfocan en actuar como los humanos, donde su modelo es el hombre; otros sistemas se enfocan en cómo piensan los humanos y su modelo es el funcionamiento de la mente humana; por otra parte, se encuentran los sistemas de IA que actúan
racionalmente y el modelo a seguir es un agente computacional; finalmente, existen los sistemas que piensan racionalmente y el modelo a seguir es la lógica formal. Estos cuatro enfoques abren un gran abanico de posibilidades relacionados con la creación sistemas de IA.

Entonces, se pueden crear sistemas IA embebidos en dispositivos electrónicos, para reconocimiento de imágenes, juegos de computador, interfaces inteligentes, sistemas de recomendación (Netflix), IA para la educación, aplicaciones en IoT, sistemas de diagnóstico y logística, procesamiento de lenguaje natural, robots, aplicaciones para Big Data, vehículos autónomos, entre otros.

Aunque la intención de la mayoría de ingenieros que construyen sistemas de Inteligencia Artificial es ayudar a la humanidad en algunas tareas, también se evidencia que muchas empresas tienen el interés puntual de reducir empleos y así generar más ingresos a sus cuentas bancarias. Un ejemplo de ello es Silicon Valley, que está recortando su mano de obra porque han creado sistemas IA para reemplazar programadores y creadores de arte; por otra parte, Meta (antes Facebook) y Twitter apuestan por despedir ingenieros con la esperanza reemplazarlos con IA. Con el desarrollo de ChatGPT y su “capacidad” de impartir clases (aunque sin buena calidad), muchas instituciones de educación ya piensan cómo despedir al personal que realiza esa labor. Otro ejemplo se da en
2020, cuando periodistas de Inglaterra y Estados Unidos fueron despedidos porque un sistema de Microsoft realizaba su labor de reescritura de los títulos y la búsqueda de las imágenes.

Con lo descrito, valdría reflexionar sobre: ¿Podrán ser éticas las empresas con la creación de IA? ¿Están dispuestas las empresas a generar nuevos empleos de los que se pierden o solamente se trata de recortar sus nóminas y generar así más ingresos? ¿Tienen algún valor laspersonas despedidas y sus familias o no importa? ¿Están listas las empresas para asumir la enorme responsabilidad social que conlleva la IA ante la sociedad?

*Docente Universidad Católica de Pereira

Scroll al inicio

Pagos en línea

Si tienes alguna duda o requieres de ayuda adicional por favor contacta con Gestión Financiera a través del PBX. 312 4000 EXT 1016 – 1007