Innovación Educativa en el proceso enseñanza – aprendizaje.
Autor: Lina María Suárez Vásquez
- noviembre 4, 2022
La pandemia ha dejado varias repercusiones en la sociedad, una de ellas es el incremento y avances en temas de tecnología para dar paso a oportunidades de formación en todos los niveles de la educación básica, media y superior; donde la parte de la tecnología juega un papel fundamental, siendo el gran actor que mantuvo
conectados a los profesores y a los estudiantes, y con esto se arraiga el tema de Innovación Educativa, pues las clases magistrales pasaron a tener múltiples herramientas de colaboración como videos, talleres, juegos y otros, motivando y experimentando nuevos aprendizajes.
¿Que entendemos por Innovación Educativa? Una de muchas definiciones del mercado es la mejora, transformación o cambio de una realidad existente en el aula, en donde la creatividad entra a permear el proceso de enseñanza – aprendizaje.
Los cambios al interior del aula se dieron a través de la pantalla, los profesores y estudiantes fueron modificando sus técnicas de estudio y manejo del tiempo, pero la eficacia del cumplimiento de las competencias y habilidades de las personas también cambiaron; unos crecieron y otros decrecieron.
Se evidenciaron falencias en conectividad, manejo de pedagogías y uso de herramientas tecnológicas. La interacción tras la pantalla no generó el impacto en todo lo relacionado a las habilidades blandas, a lo pedagógico y a lo emocional, al bienestar físico y mental.
Los padres como profesores juegan un rol fundamental en el proceso de enseñanza aprendizaje, son actores protagónicos en este escenario y fue la tecnología el mediador para el contacto entre los estudiantes, las familias y los profesores. Este capítulo de este episodio que se vivió y se vive en la educación hoy -al ser una mejora, una transformación o la incorporación de cosas nuevas-, es lo que denominamos innovación, la cual tiene más posibilidades de desarrollarse si se enriquece con el intercambio y la cooperación no solo de profesores sino el cambio de otros agentes que apoyen, asesoren y estimulen dicho cambio.
Se requiere un clima institucional, familiar y el entorno adecuado, de confianza, de solidaridad y apertura como también de una actitud de vigilancia, de reflexión y diálogo que permita integrar la evaluación continua.
No sólo basta con la innovación o el cambio centrado en la escuela, sino que se trata de incursionar en esa cultura existente en la escuela, como lo indican los expertos “toda innovación debe penetrar en la cultura si quiere producir cambios sustantivos”. Estos cambios exigen que se aflore nuestra creatividad como padres, docentes, estudiantes, entidades de gobierno para permear los procesos de enseñanza – aprendizaje.
*Docente Universidad Católica de Pereira