CAMINO DE RECONSTRUCCIÓN MUTUA
Autor: Mireya Ospina Botero
- noviembre 29, 2019
¿Quién es el que cambia en psicoterapia?, la respuesta sugiere considerar varios aspectos relacionados con lo que acontece en la relación psicoterapéutica. La primera de ellas surge de los aportes de la cibernética de segundo orden como un marco conceptual de suficiente riqueza como para entender los procesos implicados en el acto de conocer. Desde estos aportes, es posible comprender que la persona está comprometida desde su ser, en aquello que observa; llevado al campo de la psicoterapia esto implica que el terapeuta está trasversalizado por su historia de vida y su contexto, en la comprensión y dirección que toma para acompañar a otros que le consultan.
El segundo aspecto, pone énfasis en la condición personal del terapeuta, al afirmar que su propia historia de vida, no solo entra en juego en la psicoterapia como un factor que le favorece, en tanto recurso que pueda utilizar con sus consultantes, sino también como perturbador de su ejercicio profesional.
De este modo, se considera que no es alguien que se encuentra despersonalizado de su ser, al momento de hacer una intervención, sino que está en constante descubrimiento o redescubrimiento, que le puede llevar a reescribir y cambiar significados que han ocurrido en la vida de consultantes y de sí mismo.
El terapeuta es alguien que se presenta en una consulta desde la ineludibilidad de sus sentimientos, percepciones, pensamientos, emociones y su propia historia de vida, condición que le permite auto conocerse.
De este modo se pone de manifiesto que en la práctica de la psicoterapia predomina la construcción de habilidades de interacción con el consultante, lo que implica la posibilidad de representarse los mundos de los otros y de usar el arte comunicativo, en esa creación en la que el terapeuta se calibra permanentemente
para diferenciar su marco de referencia, de los consultantes y para aprovechar sus recursos personales como fuente de retroalimentación para sí mismo y para el proceso.
La relación terapéutica es un encuentro en el que los seres humanos, independientemente de su rol de terapeuta o consultante, tienen la posibilidad de resignificar y transformar sus historias de vida para un mejor ser y estar en el
mundo. Estas afirmaciones pueden suponer una voz disidente entre aquellos que consideren que el encuentro psicoterapéutico, exige neutralidad y distancia. Será necesario seguir llenando de nuevos sentidos y significados estos llamados para hacerlos más acordes con las realidades intersubjetivas.
*Coordinadora del CAPSI, Universidad Católica de Pereira.