Arquitectura y entorno
Autor: Pável Sánchez R.
- noviembre 19, 2021
Toda acción humana tiene impacto en el entorno y la construcción es una de las que más afectaciones genera, se constituye como una de las actividades básicas y con mayor peso económico, social y ambiental, y en los últimos años enmarcados en la expansión de las ciudades, el aumento de la población y su desplazamiento del campo a la ciudad ha evidenciado el mayor nivel de intervención que ha generado el hombre.
Hemos observado el mayor índice de crecimiento en nuestras ciudades, en 1950 el 29% de la población mundial era urbana, en 1965 pasó a ser el 36%, en 1990 pasó a ser el 50% y hacia el 2025 podría ser el 60%.
Estos cambios abruptos han generado impactos de degradación y desestabilización del componente ecológico y tristemente a diferencia de las otras especies animales, el hombre y su forma de vida afectan de manera violenta los ciclos propios de la naturaleza.
El desarrollo y crecimiento de las ciudades se ha generado desde otro tipo de pilares y fundamentos diferentes a la conservación del entorno y la educación ambiental; la movilidad, la economía y la industrial guían los procesos de cambio, procesos constructivos, planteamiento de normativa y en general los aspectos que inciden de manera directa en la construcción de la ciudad.
Es claro que la construcción aporta en el desarrollo de la sociedad por medio de la generación de empleo y aporte al PIB del país, según datos del DANE, la construcción como rama de actividad económica participó con el 7,3% de los ocupados en el país y con el 4,2% del PIB del año 2019, pero de la misma forma está marcando el rumbo del crecimiento desordenado y egoísta de la humanidad, que consume materias primas y servicios, motiva la cultura del vehículo, dejando de lado al peatón y de manera indiscriminada desconoce normas que velan por el bienestar de las zonas naturales y no se hace un uso adecuado de los recursos tecnológicos.
Aún es posible cambiar la manera en la cual se interviene la naturaleza y entrar en una nueva dinámica constructiva con más visión, con un futuro amable que anteponga al hombre y el entorno natural como los dos elementos claves para su creación. Los términos bioclimática, sostenibilidad o autosustentable no se deben continuar usando como un apellido que se suma tan solo a algunos proyectos según el arquitecto responsable.
El respeto por el entorno no hace referencia solamente al ecosistema, el ambiente puede ser material o inmaterial y la arquitectura hace parte de los dos, de esta manera si entendemos esta profesión como generadora de entornos y creadora de espacios, debemos extender el respeto a su totalidad.
*Profesor Universidad Católica de Pereira