¿Y del hidrógeno verde qué?
Autor: Diego Fernando Arias Mateus
- mayo 30, 2025
Cuando se piensa en la sustitución de combustibles fósiles para descarbonizar el medio ambiente se piensa en la producción de hidrógeno verde, el cual es obtenido por un proceso de electrólisis que es alimentado por energías renovables y, que se presenta al descomponer el agua en hidrógeno y oxígeno sin generar emisiones contaminantes. Actualmente, se consume 70 millones de toneladas de hidrógeno, el inconveniente es que casi todo este hidrógeno que se produce es a partir de carbón o gas natural, que emite una gran cantidad de dióxido de carbono a la atmósfera, este hidrógeno se conoce como hidrógeno gris.
A pesar de los compromisos que han adquirido las diferentes naciones industrializadas hacia el 2030 para cumplir con los objetivos climáticos incentivando la producción de hidrógeno verde con fines energéticos o de mitigación del cambio climático, esto parece no cumplirse, pues el seguimiento que realiza la Agencia Internacional de la Energía, muchas de esas propuestas se han quedado en papel y parecen no alcanzar su implementación.
En algunas publicaciones que abordan el tema, identifican barreras económicas y técnicas como las causantes de la lentitud en la implementación del hidrógeno verde, entre ellas, están: altos costos de inversión en el proceso de electrólisis, aumentos recientes en precios de equipos y electricidad, falta de acuerdos de compra, riesgos de inversión en usos finales con infraestructura no reversible, débil implementación de políticas y marcos regulatorios inciertos.
Estas barreras se podrían eliminar tomando medidas como complementar subsidios del lado de la oferta con políticas del lado de la demanda, promover precios al carbono ambiciosos y contratos por diferencias para mitigar riesgos, focalizar el uso del hidrógeno en aplicaciones donde sea estrictamente indispensable, evitando sobre extensión en sectores donde la electrificación es más viable.
Según los estudios de las Naciones Unidades, el hidrógeno verde producido mediante energías renovables (eólica, solar), puede influir positivamente en múltiples Objetivos de Desarrollo Sostenible al impulsar el despliegue de energías renovables, el acceso a la energía y la cooperación internacional, a su vez, presenta desafíos como la gestión de recursos, el desarrollo de infraestructura y las dependencias tecnológicas. Los análisis destacan la importancia de inversiones, políticas estratégicas y sincronizadas para maximizar los beneficios y mitigar los riesgos a corto y largo plazo, con especial atención a la interconexión y las interdependencias recíprocas entre los segmentos de producción, transporte y uso final. En general, el hidrógeno verde ofrece una vía prometedora hacia el desarrollo sostenible, pero su éxito depende de una planificación cuidadosa, la innovación tecnológica y marcos de políticas inclusivos que consideren las dimensiones económicas, ambientales y sociales.


