
La relevancia de la planeación
Autor: Sebastián Pinzón Salazar
- octubre 17, 2025
Siempre nos vemos enfrentados a situaciones de alta y baja complejidad que nos llevan a tomar decisiones, algunas, requieren respuestas inmediatas sin poder mediar entre posibles escenarios, otras, brindan la posibilidad de detenerse y analizar acciones con resultados de impactos controlados. Por tanto, es imprescindible considerar la relevancia de decidir conscientemente, sobre todo frente al uso de recursos valiosos. Por supuesto, esta situación se puede extrapolar de situaciones de carácter personal o empresarial, la diferencia radica en la dimensión de los objetivos y la variedad de recursos.
Aquí, nos centraremos en un contexto personal, donde se consideran horizontes de planeación (corto, mediano y largo plazo), por ejemplo: proyectar actividades a realizar en días, semanas, meses o años. Además, es primordial definir objetivos realistas y alcanzables; probablemente, planificar un día resulte en una tarea sencilla, pero, se puede complejizar cuando el objetivo de un día permite conseguir otro semanal, este llevarlo a uno mensual y así mismo, continuar hasta completar aquellos que solo se gestan en años; a manera de ilustración, un ahorro diario permite alcanzar una cuota semanal o mensual, a su vez, podrá representar una cifra importante en años (con o sin apalancamiento financiero) para comprar algo “grande” que sin proyección, difícilmente ocurriría.
Lo anterior puede ser fácil o difícil, dependerá siempre de los objetivos, y como en casi todo, existe un “pero”, en este caso: la incertidumbre; entendiéndola como el desconocimiento de sucesos futuros y es que, entre más futuro, mayor incertidumbre; se puede ejemplificar así: si en casa se preparan los alimentos, posiblemente habrá más certeza sobre lo que se va a desayunar, almorzar y/o cenar hoy, pero, mayor incertidumbre sobre el alimento que se consumirá en 7 meses.
La planeación, no sólo se enfoca en aquello que se quiere o necesita, debe considerar la disponibilidad de recurso, “qué tengo y cómo puedo usarlo”. Si nos enfocamos en el dinero del hogar, se deben identificar todos los gastos de un periodo de tiempo para vivir con unas condiciones deseadas (esto puede ser parte del objetivo), y a su vez, ser coherente respecto a los ingresos generados. Finalmente, la diferencia entre ingresos y egresos debería ser positivo para considerar nuevas alternativas como hacer una inversión o cumplir un sueño.
Un proceso de planeación no puede ser idealizado al considerar que la incertidumbre puede hacer de las suyas, obligando a una persona para que sea resolutiva en momentos donde la realidad dista de la proyección, sin embargo, el plan sí cumple un papel sumamente importante dado que ayuda a mitigar el impacto.
La planeación siempre será clave, propende por la estabilidad y facilita el cumplimiento de objetivos de personas y/o empresas.

