FIESTA POR LA VIDA, LA FAMILIA Y LA PAZ

Dios ha querido que la Iglesia Católica que camina en el mundo y señala valores humanos y trascendentales, sea experta en humanidades. Por el misterio maravilloso de la Encarnación del Hijo de Dios, Jesucristo nuestro Señor, estamos llamados a vivir de manera digna y a dignificar la vida de nuestros semejantes.

Proclamar la dignidad de la vida desde el momento mismo de la concepción, respetarla en todas sus manifestaciones, hacer del hombre y la mujer -creados por Él- los únicos llamados a generar la existencia y cuidarla; tener respeto y solidaridad por los que están enfermos y declinan en su vida, sin presionarles a
una muerte por compasión; son retos que hoy los creyentes y quienes confiamos en el amor incondicional de Dios, debemos defender con espíritu siempre conciliador y comprometido con la verdad.

La Iglesia Católica no puede silenciarse ante las realidades que atacan y destruyen al ser humano, pidiendo con sencillez pero a la vez con toda la responsabilidad que tiene por la humanidad y su futuro, que se respeten los
grandes valores de la humanidad como lo son la vida y la familia. La familia es una verdadera escuela de humanidad, proclamaba el Papa Benedicto XVI, y hoy está pasando por la más profunda crisis al descentralizar su importancia y colocarla en los sentimientos egoístas e individuales de la sociedad. La familia es el centro
afectivo de la persona, es forjadora de identidad y es la auténtica cuna de la paz y la prosperidad de los pueblos, sin ella todo se destruye.

La Diócesis de Pereira, con sus Obispos Monseñor Rigoberto Corredor Bermúdez y su auxiliar Albeiro Cortez Rendón, todos los sacerdotes, fieles, movimientos apostólicos, jóvenes, niños y todos los que esperamos en Dios como el único Señor inspirador de la vida y autor de la familia, nos daremos cita este próximo 14 de noviembre para que desde las 10 de la mañana demos inicio con la gran Eucaristía de cierre del año de la Misericordia en el Plaza de Bolívar. Luego participaremos de una caminata por la vida, la familia y la paz por las carreras céntricas de Pereira hasta la plazoleta Ciudad Victoria donde celebremos con gozo y alegría que amamos y esperamos en Dios, Señor de la vida y que a nadie corresponde quitarla, que la familia es el centro y el núcleo de la sociedad, que
todos -sin distinción- estamos llamados a respetarla y a defenderla como la más noble y trascendental institución donde se aprenden los valores y el amor verdadero.

*Rector Universidad Católica de Pereira